El partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos, se ha proclamado "vencedor" de las últimas elecciones europeas al haber obtenido 267 escaños, 108 más que su sucesor en la lista de los más votados, el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo que ha conseguido 159.
Sin embargo ninguno de los dos ha salido victorioso de unas elecciones en las que ha imperado la abstención en cada país miembro, lo que supuesto una media total del 56,91%, y en las que cada una de estas dos fuerzas políticas ha perdido peso, en concreto en 2004 el EPP-ED sumó 279 escaños, doce más que en la actualidad y el PES, 199, lo que supuso 4 decenas más de escaños. Son así dos fuerzas mayoritarias y ambas suman un descenso de más de medio centenar de escaños, -el equivalente a los que se votan en España-, o sea que han perdido a un electorado similar a España entera. (No exactamente porque la ley electoral no es así de sencilla, pero el símil no es tan escandaloso).
El incremento más notable es el del partido "DE LOS OTROS" que ha subido 24 escaños a bote pronto, no deja de ser llamativo, y por supuesto los seguidores algorianistas del partido de los verdes, a los que su verdad incómoda, les ha hecho incrementar su representación en 11 sillones más.
Trasladando los resultados a las naciones, en concreto a la española, el PP ha perdido 221.000 votantes, frente a los 708.000 que han dejado de votar al PSOE.
El triunfo numérico de las elecciones ha recaído sobre el PP de MAYOR OREJA, no al de Rajoy, no; al de Mayor Oreja. Pero no ha existido tal victoria. Es un fracaso en toda regla puesto que tal y como está la situación en el país, con la destrucción de empleo tan elevada que hay, las pocas expectativas financieras, -me refiero a las de manejar dinero, papel moneda-, y las continuas meteduras de pata legislativamente hablando, como la del aborto por ejemplo con la que no están de acuerdo ni las feministas... "¿ser vivo o ser humano?", la situación clama al cielo.
El PP no se puede permitir, después de la cruenta y deleznable batalla, a la que no dudo en calificar de barriobajuna y verduleril, el no haber arrasado en los comicios.
Por este motivo pudimos ver ayer a una Leire Pajín, que como su mismo nombre indica y Antonio Burgos lo especifica, debería dedicarse a otros menesteres que le supusieran una verdadera "apertura a Europa", frente a los medios de comunicación a los que espetó que el "contundente descalabro que algunos pronosticaban" no había ocurrido. No sé si se referiría a Nostradamus o a Rappel, porque yo creo que nadie ha esgrimido tal frase, que hubiera sido de elogiar en cualquier caso. El PP carece de esa fuerza y seguridad. Así que creo que se lo inventó.
Esta mañana, según Libertad Digital, Pajín ha dicho en la SER que es verdad que el resultado electoral ha sido un varapalo para el PSOE, pero que son "unas elecciones europeas" y hay que entenderlas en este contexto. Lo malo, es que no se equivoca. Europa no deja de ser algo que no le interesa a más de la mitad de los europeos y, si hubiera votado, hubiera ganado ,-al menos en España-, el socialismo de la mentira, el insulto, la difamación y la crisis.
PERO ANTE ESTA COYUNTURA, aparece como ejemplo Italia, país donde se han lanzado oleadas de difamación continua y a pesar de ello, Il Cavaliere ha salido, perjudicado, pero vencedor.
Se le ha acusado de corrupción menores, Noemí Letizia, no fue nada en comparación con estas fotos, en las que se ha autorreconocido un ex ministro checo pero cuyo protagonismo se ha intentando atribuir a Berlusconi. A pesar de esto, el partido de Silvio, ha salido tocado, pero victorioso tras una sucia campaña electoral en la que el periódico del globo, dos globos, tres globos.... ha participado activamente.La victoria desde luego, donde se torna vergonzosa, es en Andalucía.
Cuna del analfabetismo, de la progresía calumniada, donde los escándalos, -los verdaderamente ciertos-, pasan desapercibidos entre el enchufismo, la parentela y el "no pasa nada", la comunidad ha sumado 1.250.000 votos para el PSOE, -autor de estos tejemanejes-, y 1.038.000 para el PP.Donde peor me sientan los datos electorales es en Sevilla, capital de las facturas falsas, de asociaciones de vecinos estafadoras y de casos como el de Marta del Castillo, donde el PSOE ha conseguido 327.534 votos mientras que el PP 209.303. ¿NO ACABARÁ NUNCA ESTE RÉGIMEN? Aunque sólo sea Europa, ¡un cambio por favor, un cambio!
